Recomendaciones para bañarnos con niños y evitar ahogamientos este verano
Metidos como estamos de lleno en el verano, las playas y piscinas se convierten en nuestro escenario habitual para las próximas semanas. Los niños lo pasan en grande y son, sin duda, la mejor opción para pasar los días de verano y sofocar el calor. Sin embargo, no debemos olvidar el agua es terreno peligroso para niños y que cualquier descuido por pequeño que sea, puede costarnos un disgusto. Es importantísimo, por tanto, extremar la precaución cuando estemos con los niños en la playa o la piscina. Cruz Roja España lanza una serie de recomendaciones para prevenir ahogamientos y otros accidentes.
Bañarse siempre en zonas habilitadas para ello
Es habitual cuando vamos de excursión encontrar aguas en ríos, pantanos, lagos o playas en las que darse un baño resulta más que apetecible. Sin embargo, en muchas ocasiones se trata de zonas donde el baño está prohibido por no reunir unas condiciones mínimas de seguridad. Por este motivo, infórmate siempre antes de meterte en el agua de si el baño está permitido o no.
Nunca dejar a los niños solos en el agua
Es importante vigilar a los niños en todo momento y no dejarles solos cuando estén en el agua o cerca de ella. La mayoría de los ahogamientos que se producen cada año en España son de niños. Nunca debemos descuidarnos, aunque lleven flotadores o manguitos, incluso aunque sepan nadar.
Respetar siempre la señalización en la playa
La bandera verde indica el baño sin peligro, la amarilla el baño con precaución y la roja indica que el baño está prohibido. Haz caso a esta señalización.
Cuidado con las colchonetas y otros hinchables
Si los niños aún no saben nadar, no deben utilizar ni colchonetas ni otros hinchables. Podrían volcar y provocar un accidente.
No tirarse de cabeza si no se conoce el fondo
Zambullirse en el agua sin tener la precaución de conocer la profundidad es la causa del 6 por ciento de las lesiones medulares en nuestro país. Es importante concienciar a los niños de entrar siempre en el agua con precaución para evitar golpes en la cabeza o en la espalda.
Siempre que sea posible, mejor bañarse en aguas vigiladas
Sobre todo si vamos con niños. Hay playas en las que hay zonas que cuentan con más vigilancia que otras. Si nos bañamos con niños siempre es preferible que escojamos una zona vigilada, donde puedan socorrernos en caso de que lo necesitemos.
Evitar entrar brucamente en el agua sobre todo después de comer o tomar el sol
Con los niños debemos evitar las entradas bruscas, sobre todo cuando el cambio de temperatura es muy fuerte y los niños son muy pequeños. Si han tomado una comida copiosa es recomendable esperar al menos dos horas antes de meterse en el agua.
Salir del agua al advertir síntomas extraños
Si empiezas a encontrarte mal mientras te estás bañando o adviertes en tu hijo síntomas como escalofríos, mareos o calambres, debéis salir inmediatamente del agua y no volver a bañaros hasta encontraros mejor.
Consejos muy interesantes y útiles los que presentáis aquí. Me alegra que estos artículos no hablen solo del temido corte de digestión, ¡hay muchas otras cosas que hay que tener en cuenta!
¡Gracias!