Tiene entre tres y cuatro años y una cara muy dulce que probablemente llamará la atención de los niños sevillanos y que será, a buen seguro, protagonista de miles de fotografías el próximo Domingo de Ramos. Es la nueva figura de una niña que el imaginero Fernando Aguado ha realizado, junto con la de una mujer, para el paso por excelencia de los pequeños sevillanos, La Borriquita, que este año sorprenderá a pequeños y mayores con una nueva disposición que busca reflejar mejor el pasaje evangélico de la Sagrada Entrada en Jerusalén.
Para Fernando Aguado, autor de las nuevas tallas del paso, reforzar el lado infantil del misterio es una de las premisas con las que ha trabajado. Tanto la niña como la mujer, su madre que aparece arrodillada, formarán conjunto recreando una conversación con uno de los niños de Astorga que ya figuran en el paso. La nueva niña se encuentra de pie y, mientras sonríe, mira ligeramente hacia arriba ya que la intención es que dirija su mirada hacia el otro niño, que hará las veces de su hermano, al que la mujer habla indicándole que se acerque al Señor.
Cuando Fernando Aguado recibió el encargo por parte de la Hermandad del Amor lo tuvo claro: la nueva figura infantil debía ser una niña y no un niño. “Es la propuesta que realicé desde el principio como una forma de tener presente a las niñas que ya se han incorporado al cortejo de La Borriquita”, explica el autor. La dulzura es el rasgo que define a esta talla, por eso Aguado cree que llamará la atención de los niños sevillanos. Aunque ha querido huir del estilo de los querubines, la pequeña tiene los mofletes gordos y cierto aire de ángel en consonancia con los niños de Astorga, ya que este joven imaginero ha optado por ajustarse al estilo y a las proporciones que ya están presentes en el paso.
La niña, realizada a partir del natural, ocupará un lugar muy visible en el paso, lo que también facilitará que los pequeños sevillanos puedan verla fácilmente y que, seguramente, les llame tanto la atención como los otros niños que figuran en el paso o como la figura de Zaqueo que trepa por la palmera y que tan buscada es cada Domingo de Ramos.
A pesar de su juventud, Fernando Aguado posee una amplia trayectoria como imaginero. Sin embargo, es la primera vez que ejecuta una figura secundaria infantil. Autor del Niño Jesús de Praga de la Iglesia del Santo Ángel, para Aguado la diferencia en este trabajo es que “hay que ser capaz de captar la dulzura y la inocencia infantil pero sin llegar a recrear un Niño Jesús o un ángel”. Satisfecho con el resultado de las nuevas figuras, su autor reconoce que realizar esta talla le ha dado “mucha tarea, para que quedara tal y como tenía pensado”.
Las nuevas figuras podrán verse por primera vez cuando se lleve a cabo el montaje del paso completo, que ofrecerá un aspecto totalmente novedoso el próximo Domingo de Ramos. Tratando de ajustarse a la iconografía tradicional de la Sagrada Entrada en Jerusalén, el Señor ya no estará dispuesto en la delantera del paso. Con intención de que gane más visibilidad, irá algo más atrasado y un poco elevado, pero sin llegar a ocupar la posición central que presentaba hace unos años.
Lo que parece claro es que la nueva talla de la niña del paso de La Borriquita sorprenderá a los niños sevillanos este año. El tiempo nos dirá si esta figura secundaria de dulce carita se convertirá también en uno de sus personajes favoritos de la Semana Santa.
Fotos paso de La Borriquita: Benito Álvarez