El doctor Juan Vergara, médico especialista en la enfermedad celiaca, responde en una entrevista con Sevilla con los peques, a muchas de las dudas a las que se enfrentan los padres de niños celiacos. Lo más importante: una buena dieta y revisiones médicas periódicas.
-¿Cómo se detecta que un niño es celiaco? ¿Cuáles son los síntomas?
El primer elemento a tener en consideración ante un supuesto caso de enfermedad celíaca (EC), es la clínica del paciente, es decir, sus síntomas. Estos debidamente interpretados serán los que nos induzcan a llevar a cabo las pruebas complementarias necesarias para establecer el diagnóstico de manera definitiva (analítica general, anticuerpos específicos, endoscopia oral y biopsia). Durante la infancia la forma más frecuente de presentación, alrededor de los 2-3 años, suele ser la existencia de deposiciones blandas, claras, malolientes, muy adherente con tendencia a flotar en el wc, vómitos, retraso pondoestatural, piel seca, pelo raro y alteraciones del carácter.
-¿A qué edad es común que se manifieste la enfermedad, si es que hay alguna edad?
En la actualidad existen tres picos de edad con máxima frecuencia: 2, 45 y 65 años. No obstante, la EC puede presentarse a lo largo de toda la vida, una vez que se ha introducido el gluten en la dieta a partir de los 8 meses.
-¿Es una enfermedad en la que intervienen factores hederitarios?
Se hereda la predisposición a desarrollar la enfermedad, no la enfermedad en si misma. Estudios realizados desde hace años han puesto de manifiesto que para tener la enfermedad el paciente debe poseer un HLA (antígeno mayor de histocompatibilidad) DQ2 o DQ8. De manera, que el 98 % de los celiacos presenta el primer HLA mientras que un 3%, el segundo.
– ¿Se puede hacer algo para prevenirla? Si es así, ¿qué se puede hacer?
Con los conocimientos disponibles en estos momentos no es posible prevenirla. En su desarrollo, se han manejado diferentes variables que podían tener cierto papel en el inicio de la enfermedad como podrían ser la duración de lactancia natural, el momento en el que se introduce el gluten en la dieta, o su cantidad. Se considera que iniciar la ingesta de gluten cuando aún se mantiene la lactancia puede ser una circunstancia protectora, aunque dichos planteamientos no están demostrados.
– ¿En la actualidad hay más niños celiacos que antes? ¿Por qué?
Es cierto que hay más niños celiacos que antes, al igual, que hay más adultos y ancianos. La mayoría de la comunidad científica está de acuerdo en considerar que lo que sucede realmente es que, hoy día, se diagnostican más casos al existir una mayor información en el colectivo médico de la elevada prevalencia de la EC.
-¿Hay tratamiento para la enfermedad?
Desde que se identificó el gluten como agente desencadenante externo de la EC, el tratamiento recomendado ha sido realizar una dieta exenta de gluten lo más estricta posible. Hoy, 60 años después, dicha dieta sigue siendo el único tratamiento eficaz.
-¿Tiene cura?
Cura definitiva, no. Es totalmente alcanzable un buen control de la enfermedad con la dieta, las revisiones periódicas por parte de los médicos de familia y pediatras, así como la intervención de otras especialidades, ya sean gastroenterólogos de niños o adultos.
¿Qué debe hacer una familia cuando detecta que su hijo pequeño es celiaco?
En primer lugar, seguir las recomendaciones de los médicos desde el punto de vista terapéutico, ya que un diagnóstico tardío puede acarrear déficit nutricionales que hay que corregir.
En segundo lugar, ponerse en contacto con las Asociaciones de Celiacos de su provincia. Estas les facilitaran todo la información necesaria para llevar a cabo una correcta dieta sin gluten, por una parte, y para favorecer el aprendizaje y experiencias con otros pacientes y sus familia.
Por ultimo, acudir a las revisiones médicas, ya que de esta manera no solo se controla la respuesta del paciente a la dieta sin gluten si no que también, permite detectar transgresiones, voluntarias o no, de gluten. En las mismas, se puede llevar a cabo el diagnóstico precoz de otros enfermedades autoinmunes con las que la EC se asocia frecuentemente (tiroiditis autoinmune, diabetes mellitus tipo I, síndrome de Down, entre otras).