El corredor verde del Guadiamar abarca más de 70 kilómetros que se pueden recorrer a pie o en bicicleta
El Corredor verde del Guadiamar es uno de esos espacios naturales privilegiados de la provincia de Sevilla y de toda Andalucía. Un paraje de bosques frondosos, jardines botánicos y puentes y espacios históricos con lugares espectaculares para observar el curso del río. Una de esas zonas que en primavera son perfectas para pasar un día con los niños y en familia.
El corredor verde del Guadiamar comienza cerca del municipio del Castillo de las Guardas, recorre la cornisa del Aljarafe y termina en Doñana. Más adelante, cuando el trayecto se acerca al municipio de Aznalcázar, el paisaje es espectacula hasta llegar al Guadalquivir.
El recorrido completo del corredor verde del Guadiamar son más de 70 kilómetros que se pueden hacer a pie o en bicicleta, ya que cuenta con un carril cicloturístico para ello. También es posible hacer la ruta a caballo.
Cualquiera de los tramos que el visitante elija para recorrerlo resulta interesante. Por ejemplo, en su tramo medio, el río pasea por la campiña del Aljarafe, por pueblos como Gerena y Huévar, donde aún se conservan un interesante patrimonio monumental, como termas y canteras romanas o iglesias medievales.
Uno de los puntos donde es conveniente arrancar o terminar el recorrido es en el municipio de Aznalcázar ya que allí se encuentra el Centro de Visitantes Guadiamar y el Jardín Botánico de Buitrago que disponen de dos áreas recreativas. El Centro de Visitantes Guadiamar es un punto de partida básico para conocer los equipamientos de la vía ya que además posee una privilegiada ubicación que permite contemplar, desde las alturas del edificio, el curso de las aguas, el frondoso bosque en galería que enmarca el río en este tramo y un antiguo puente romano.
El Corredor Verde del Guadiamar es unos de los espacios naturales más espectaculares que se pueden encontrar en la provincia de Sevilla. Las familias que no quieran utilizar el coche para llegar hasta allí pueden coger el tren hasta el andén de Aznalcázar y regresar a casa de la misma manera tras haber disfrutado de un completo día en plena naturaleza.
