Porque Nietzsche no siempre tuvo bigote. Este es lema de Filosofía para niños, una asociación sevillana que organiza talleres de pensamiento filosófico para niños a partir de 4 años. ¿Qué es el amor? ¿Qué es la amistad? ¿Tendremos más capacidades en el futuro? ¿Por qué nos asusta lo desconocido? Estas son algunas de las preguntas que surgen en estos talleres en los que los propios niños son los que marcan el ritmo. “Queremos que sean los niños quienes propongan los temas a tratar, de esta forma surgen preguntas complejas sobre cosas que a ellos les interesa”, explica Irmina Majchrzak, una de las fundadoras del proyecto en el que trabajan pedagogos y licenciados en filosofía.
Este fin de semana hay programado un taller de Filosofía para niños, el sábado 15 de febrero a las 12.00 en la Casa Escuela Caracoles, en la calle Fray Francisco de Pareja nº 4. El taller tratará sobre el tema «sentirse perdido» a través del cuento de Angélica Sátiro ¿Cómo sabemos hacia dónde tenemos que ir?, en el cual, Juanita, la protagonista de este cuento, trata de entenderse a sí misma y en esta ocasión habla de sus sentimientos, emociones, percepciones y sensaciones. El taller será impartido por Irmina Majchrzak, co-fundadora, de Filosofía para Niños Sevilla, y Licenciada en Filosofía por la Universidad de Adam Mickiewicz en Poznan, Polonia.
¿Por qué elegir la filosofía como actividad extraescolar para los niños? Según sus responsables, los niños que participan en estos talleres de forma continuada desarrollan mejor sus capacidades lingüísticas y su pensamiento crítico. “Los niños se cuestionan más cosas, se hacen más preguntas y piensan más”. En definitiva, se trata de enseñar a los niños a hacerse preguntas sobre el mundo que les rodea.
Filosofía para niños trabaja con los peques en grupos de hasta 10 niños y se apoyan en cuentos, en obras de arte y en dibujos que pueden hacer los propios niños. Trabajan sobre tres pilares, la lógica, la creatividad y la ética aunque en ningún momento tratan de moralizar.
Que los niños pregunten, repregunten y sigan buscando respuestas son los objetivos de Filosofía para niños. “Los niños aprenden a cuestionarse las cosas. Al principio buscan que nosotros les demos las respuestas. En nuestros talleres les enseñamos a buscar sus propias respuestas”, explica Irmina. Para la asociación el mayor de los éxitos sería que actividades de este tipo se incluyeran en el currículum escolar. “No es más que una actividad que ayuda a que los niños aprendan a pensar”.
Además, la próxima semana organizarán nuevos talleres el martes 18 en el centro Artesitio y el sábado 22 en la escuela Latidos. Muchas oportunidades para que nuestros peques empiecen a desarrollar su pensamiento crítico. Porque Nietzsche no siempre tuvo bigote y Sócrates, Kant o Marx, alguna vez también fueron niños.