El pasado 2 de febrero Simof cerraba sus puertas dejando miles de opciones para que las mujeres sevillanas se vistan de flamenca la próxima feria. Pero, ¿qué pasa con las niñas? El Salón internacional de la moda flamenca también se ha acordado de ellas y, antes, en el mes de enero, en la pasarela de moda flamenca, We love flamenco, se pudieron ver muchas de las claves de las tendencias para los trajes de las niñas.
Las madres de Sevilla lo saben bien. Febrero es un buen mes para ponerse manos a la obra en la búsqueda del traje perfecto para las peques de la casa. Desde Sevilla con los peques queremos echar una mano en esta difícil tarea y le hemos preguntado Claudia Alfaro, experta en moda flamenca y autora del blog Entre Cirios y Volantes, cuáles son las tendencias a la hora de vestir a las niñas de flamenca. La respuesta ha sido clara: el traje de Marisol dice adiós para dejar paso a un traje de flamenca más elaborado, más cercano al que podrían ponerse las propias mamás.
“El traje de flamenca de niña estaba pidiendo un cambio desde hace años y los diseñadores así lo están reflejando”, explica Claudia. En las pasarelas de este año se han visto trajes más enriquecidos con batistas, gasas, linos, tejidos diferentes al popelín tradicional con el que se venía vistiendo a las niñas hasta ahora. “Los diseñadores están vistiendo a la niña como a la mujer, aunque sin olvidar un cierto toque infantil”, concluye Claudia.
Los colores dejan de ser tan llamativos. Hay que irse olvidando de los fucsias, los turquesas, los amarillos chillones… “El color coral ha estado presente en las pasarelas, también los azules más apagados, el borgoña, el color vino tinto y, si tengo que decir un clásico, sería el beige”, explica Claudia Alfaro. Los diseñadores se están atreviendo a vestir a las niñas de incluso en tonos más oscuros, aunque siempre combinado con algo de color, nos explica Claudia.
En cuanto a los diseños de las telas, los trajes que combinan el lunar, con el liso y con el estampado, o los que juegan con la florecitas vichy han sido los reyes de la pasarela. En general, la tendencia es alejarse del tradicional traje de un color con el lunar en blanco.
Las hechuras también están cambiando. Hay que irse olvidando del trajecito cortito lleno de volantes tiesos para las niñas. En las pasarelas se ha visto mucho traje canastero, con el talle en la cintura. La manga va desde la media manguita hasta el farolito. Y hay que descartar del todo la manga a la sisa.
A la hora de vestir a la niña de flamenca, Claudia sugiere que la tendencia es cruzar los picos del mantoncillo y combinar el traje con una enagua cuidada en un color que haga contraste con el del traje de flamenca. “Si el traje es rojo y blanco, la enagua se pone azul”, explica a modo de ejemplo.
Los complementos en las niñas están dejando de verse. Hay que dejar en el cajón los collares y pulseras bolitas de pasta y optar mejor por peinecillos y pendientes más elaborados. Las flores para las niñas, explica Claudia, “son las mismas que las de las mujeres”. Lo mejor son los ramilletes que combinan varias flores y que pueden servir igual para la mamá que para las niñas. La rosa sola ha dejado de llevarse.
En cuanto a los zapatos, Claudia se decanta por las cuñitas de esparto, que tienen un ligero tacón, antes que los clásicos zapatos de flamenca para las niñas.
En definitiva, mil y una opciones para que las niñas estén guapísimas la próxima feria. Toma buena nota y a por el traje de flamenca ideal.
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