El Parque del Tamarguillo es una de las zonas verdes que ofrece la ciudad en el distrito Este-Alcosa-Torreblanca de Sevilla
Las nuevas restricciones para frenar los contagios por la COVID -19 han provocado que las familias con niños se vean cada vez más limitadas a la hora de organizar planes de fin de semana con los peques. En ese sentido, pasar el día en uno de los parques de la ciudad es una magnífica opción para las próximas semanas. El Parque del Tamarguillo es una de las zonas verdes que ofrece la ciudad de Sevilla y que merece una visita por parte de las familias con peques.
Situado en el distrito Este-Alcosa-Torreblanca de Sevilla, el Parque del Tamarguillo abarca un total de 97 hectáreas de zonas verdes que brinda infinidad de posibilidades para el esparcimiento, el deporte, el ocio y el contacto con la naturaleza. Por el parque pasan los arroyos del Tamarguillo y de la Ranilla.
La entrada al parque se puede hacer por cualquiera de las seis puertas que están situadas en la avenida de Séneca, que se encuentra paralela al parque. Para pasear por el mismo existe una amplia red de caminos y carriles conectados entre sí que permiten recorrer el parque de punta a punta, tanto en bicicleta como a pie.
Un mirador para ver los aviones
Uno de los atractivos que ofrece el parque del Tamarguillo y que hace las delicias tanto de niños como de mayores es que el parque cuenta con peculiar mirador, con bancos para sentarse, para contemplar el despegue y aterrizaje de los aviones que salen o llegan al Aeropuerto de San Pablo, muy próximo a esta zona verde. El mirador es una curiosa atracción que hace que este parque sea un espacio muy especial de la ciudad de Sevilla.
El Parque del Tamarguillo cuenta con una zona de picnic con cerca de 30 merenderos donde las familias pueden comer al aire libre. Además, en el recinto hay una zona de juegos infantiles que tiene un rocódromo para niños y una tirolina. Los peques también pueden pasar un rato divertido aprendiendo sobre física en un Laberinto musical, que transmite sonidos a través de largos tubos de metal subterráneos, donde se puede tocar un xilófono gigante o usar los pies para hacer sonar unos timbales.
El parque del Tamarguillo es además una zona donde las familias pueden disfrutar de la naturaleza. Entre los animales que habitan en el parque destacan los ánsares que habitan en la laguna artificial y los pavos reales que se pueden encontrar en diferentes espacios del parque.