Itinerario del Martes Santo de la Semana Santa de Sevilla:
Con las fuerzas algo ya mermadas, el Martes Santo podemos elegir entre un comienzo tempranero de la jornada o retrasarlo un poco. Todo dependerá, claro está, del aguante y de lo “jartibles” que sean nuestros pequeños capillitas. Si lo son, la opción es ir a ver la salida de la hermandad de El Cerro del Águila. Si optamos por descansar el Martes Santo, hay otras alternativas como San Benito.
Martes Santo: Comenzar la jornada en el Cerro del Águila
El Martes Santo, aunque haya que ponerse en la calle antes del mediodía, le aseguramos que no se arrepentirá. El ambiente que se vive en este barrio en la mañana del Martes Santo es único. La salida de esta cofradía reúne todos los requisitos para garantizar el disfrute de pequeños y mayores: ambiente festivo, amplia participación infantil y calles bastante amplias que nos van a permitir ver los pasos cómodamente, tanto su magnífico misterio como el bellísimo palio de la Virgen de los Dolores. No solo por esto es preferible verlos en su barrio, también porque tras abandonarlo discurren por avenidas muy amplias por las que la mayor parte del tiempo van a ritmo de tambor con la intención, debido a lo lejos que se encuentra su templo del centro, de cumplir el horario de llegada a la carrera oficial del Martes Santo.
Martes Santo: Un paseo por el barrio de Nervión: San Benito
Si optamos por descansar un poco más tenemos varias alternativas para el Martes Santo. La salida de San Benito es bastante cómoda de ver, pues a buen seguro podremos encontrar buena ubicación en Luis Montoto para que los niños puedan pedir caramelos y se entretengan mientras pasan los 1.650 nazarenos de esta hermandad que acompañan a sus tres pasos. Como es probable que el primero de ellos, el de la Presentación al Pueblo, llame bastante la atención de los pequeños podemos aprovechar que el paso esté parado para que reparen en cada uno de los personajes de este portentoso misterio.
Martes Santo, la tarde en el Centro: San Esteban, Los Javieres, Los Estudiantes y Dulce Nombre
Otra posibilidad para el Martes Santo es adentrarnos más en el casco histórico y esperar a la hermandad de San Esteban en zonas más amplias que la calle de la que sale, Águilas, como puede ser la Alfalfa o la Cuesta del Rosario, donde los niños podrán admirar la escena de la mofa de los judíos al Señor de la Salud y Buen Viaje.
Algo más al norte del centro, la hermandad de Los Javieres nos ofrece la oportunidad de ver una salida muy emocionante de la iglesia de Omnium Sanctorum en una zona más espaciosa de la calle Feria y sin mucha espera. Muy accesible también es ver la hermandad de Los Estudiantes por la calle San Fernando, aunque para algunos puede resultar un poco tarde.
Martes Santo, un paseo por los Jardines de Murillo: La Candelaria
El recorrido de la hermandad de La Candelaria es bastante interesante para disfrutar de la cofradía con niños. Los que tengan mayor aguante podrán disfrutar de esta cofradía a su paso por los Jardines de Murillo. Un punto que merece muchísimo la pena ya que la visión del maravilloso palio de la Virgen de la Candelaria en este entorno privilegiado se le quedará grabada en la memoria de los niños como uno de sus más bellos recuerdos infantiles de la Semana Santa.
Por su parte, las que tengan que volver a casa más temprano, pueden encontrar la cofradía en el entorno de la Puerta Jerez o la calle San Fernado.
Martes Santo, la noche para los niños más mayores: Santa Cruz y el Dulce Nombre
La sobriedad de la hermandad de Santa Cruz también puede ser un bello ejemplo para los niños, sobre todo para los más mayores, del discurrir de una hermandad de silencio. Un buen sitio para verla puede ser la Plaza Nueva, el problema es que puede que sea demasiado tarde para los peques ya que entra en este punto del recorrido a partir de las 23 horas.
El recorrido de la hermandad del Dulce Nombre también nos pone difícil el verla con niños ya que la afluencia de público en su breve recorrido de ida es bastante elevada. Más que adentrarse en San Lorenzo, parece más cómodo esperarla antes de entrar en carrera oficial del Martes Santo. El misterio de esta hermandad, que recrea el momento en que el judío Malco abofetea a Jesús, no pasa desapercibido por la peculiar disposición de las imágenes, especialmente del Señor que es el único de toda la Semana Santa de Sevilla que se encuentra de espaldas.