Pipiolos, el enemigo sevillano de los piojos

Es una de las palabras más odiadas por todo aquel que tiene niños en casa. Con solo pronunciarla ya las manos se disparan solas y uno empieza a rascarse compulsivamente. ¿Adivinan? En efecto, hablamos de los piojos, ese parásito tan odioso y difícil de exterminar que ahora en Sevilla cuenta con un nuevo enemigo.

Encarna del Mazo es la empresaria que se decidió hace un año a crear Pipiolos, un negocio pionero en Sevilla que viene a dar respuesta al problema de la infección de piojos entre los peques y también entre los adultos. Madre de dos niñas y peluquera de profesión, Encarna detectó una necesidad común a la mayoría de los padres. “Muchos padres de niños infectados por piojos no pueden dedicar el tiempo que se requiere para exterminar el parásito y este es el servicio que damos nosotros”.

Y no solo eso. Pipiolos ofrece el conocimiento y la técnica necesaria para acabar con los piojos de una forma efectiva. “En el tema de los piojos los padres hemos estado años dando palos de ciego”, dice Encarna, “nos dedicábamos a rociar la cabeza de los niños con productos, acabábamos con el piojo pero no con la liendre y al final lo que estábamos haciendo era ponerle una vacuna a la liendre y hacerla más fuerte”. Así que nos hemos dedicado a hacer piojos super héroes, super piojos que son resistentes a todo, más grandes de lo normal y prácticamente inmunes a productos externos.

Situada en la calle Regina, en el centro de Sevilla, en Pipiolos cuentan con una innovadora máquina para acabar con el parásito. “La máquina funciona con calor, porque a una determinada temperatura tanto el piojo como la liendre mueren”. Tras eliminar los piojos de la cabeza con este dispositivo, las trabajadoras de Pipiolos, todas peluqueras de profesión, eliminan a mano las liendres, que son los huevos del piojo, para evitar que vuelvan a salir.

A los niños menores de 4 años, para los que no está indicado el calor de la máquina, se les eliminan los piojos y liendres con un aspirador y luego se comprueba manualmente que no queda ni rastro del indeseable parásito. El tratamiento completo tiene un coste de 48,50 euros, aunque a Encarna le gusta “personalizar el precio”. “Hay casos en los que la cabeza no está tan infectada como parece y cobramos más barato, así como casos más especiales, en los que es necesario acudir dos veces para la exterminación total en los que cobramos un suplemento de 20 euros”.

¿Consejos para prevenir esta molesta infección? Para Encarna lo más importante es educar a los niños en la higiene capilar. “Del mismo modo que educamos a los pequeños en la importancia de la higiene bucodental, es necesario que los niños aprendan que hay que cuidar la higiene del pelo”. El piojo es un parásito que no salta ni vuela. Se contagia únicamente por el contacto del pelo entre dos personas. Por eso, en los últimos años las epidemias se han disparado, al proliferar entre los niños juegos de consolas o tablet, en los que todos pegan las cabezas en torno a una misma pantalla. Encarna sugiere en que hay que enseñarles para que eviten estas situaciones.

Otros consejo, esta vez para los papás: hay que revisar las cabezas de los pequeños al menos una vez por semana para eliminar las liendres antes de que nazcan las nuevas crías. En caso de las niñas con pelo largo, Encarna aconseja llevarlo recogido en una trenza o coleta, ya que esto dificulta el contagio. Por último, Encarna propone utilizar un spray llamado “Escudo protector” que enmascara el olor del cuero cabelludo infantil, verdadero imán para los piojos. “No se trata de una loción que extermine piojos”, explica Encarna “es un líquido que oculta el olor de la cabeza de los niños, a la que los piojos son adictos”.

Si finalmente, a pesar de la prevención, tus peques se infectan, no te agobies. En Pipiolos acaban con el indeseable en unas horas.