Se acerca la Feria de Sevilla y la mayoría de las mamás ya se han puesto manos a la obra en la búsqueda del traje de flamenca para sus niñas. Bien comprándolo hecho, en cualquiera de los muchos diseñadores de moda flamenca, bien optando por comprar la tela y encargándolo a una modista (o haciéndolo en casa para los más apañados) la preocupación habitual suele ser que el traje dure cuanto más tiempo mejor, a ser posible más de dos y tres años.
Cómo conseguir que el traje de flamenca sirva para varias ferias, cuando el cuerpo de las niñas varía de forma abismal de un año a otro es algo difícil de responder. En Sevilla con los peques hemos querido ayudar y le hemos pedido consejo a Claudia Alfaro, experta en moda flamenca y autora del Blog Entre cirios y volantes. “Lo más importante para que el traje se pueda aprovechar de año en año es que cuando se confeccione se le dejen por dentro unas buenas alforzas (costuras) para poder ir añadiéndole centímetros al traje a medida que la niña crezca”, explica Claudia.
El segundo consejo de Claudia es que no nos quedemos cortos de tela. Es conveniente comprar unos metros de más y guardarlos para posibles arreglos. Si tenemos guardada tela en casa será fácil añadir un volante en un momento dado si nuestra pequeña ha dado un estirón mayor de lo que esperábamos el año anterior. La tela de más es importante también a la hora de dar un pequeño cambio al estilo del traje. “Si tenemos tela de sobra podremos ir añadiéndole manga a medida que la niña crezca, e incluso cambiarle el tipo de manga, por ejemplo de un farolito a una media manguita”, explica Claudia.
Si optamos por confeccionarlo nosotros mismo o encargarlo a una modista, hay otros pequeños trucos para que las niñas vayan vestidas según las últimas tendencias sin que se dispare nuestro presupuesto. ¿Cuáles? Principalmente prestando mucha atención a los tejidos. “Se llevan los trajes para las niñas muy enriquecidos, con tejidos como sedas o batistas pero se puede conseguir un efecto parecido utilizando un plumeti de algodón, bastante más económico”, explica Claudia.
La misma premisa debe aplicarse a la hora de elegir los adornos del traje. Se puede optar por algún encajito de bolillo, que hay de muchos tipos, en lugar de las tiras bordadas que seguro resultarán algo menos económicas. “En cuanto a pasamanería hay muchísimas opciones para encontrar lo que mejor se adapte a nuestro traje y presupuesto”, concluye Claudia.
Pero la recomendación más importante que hace Claudia a los lectores de Sevilla con los peques es que para compensar un presupuesto no muy elevado tiren de su imaginación y su maña. “Cuando no se dispone de presupuesto suficiente para acceder a determinadas cosas, son los pequeños detalles los que marcan la diferencia”, explica. “Una niña no necesita tanto. No hay que gastarse mucho dinero en complementos. Por ejemplo, se pueden hacer pendientes muy monos uniendo lacitos de tela y otros complementos de manera casera”, concluye.
Fotos: Claudia Alfaro.