Tomares se ha convertido en un destino muy especial para Navidades. Al Belén de Playmobil más grande de España hay que añadir las atracciones de la Plaza del Ayuntamiento, entre ellas una pista de mini-quaid.
Más de 1.500 figuras de Playmobil toman vida este año en Tomares. Una auténtica ciudad de los pequeños clicks que no sólo representan la escena del Nacimiento, sino que además reconstruyen construcciones históricas y el origen de oficios tradicionales. Una muestra única en España, que ya ha hecho las delicias desde su inauguración de más de 25.000 personas y que es el punto de partida para una visita navideña al municipio de Tomares.
Todos estos elementos hacen del belén de Playmobil de Tomares una cita imprescindible en la agenda de las familias sevillanas y de aquellas que nos visitan para esta Navidad. La ciudad de clicks os espera hasta el próximo cinco de enero de forma gratuita. De lunes a viernes abre sus puertas de 11 a 14 y de 17 a 21 horas, y los fines de semana de forma ininterrumpida de 11 a 21 horas. Eso sí, los fines de semana, festivos y vísperas de festivos conviene llegar con tiempo, porque las largas colas ya han obligado más de un día a cerrar las puertas antes de tiempo.
Pero aunque la estrella es sin duda este Belén tan especial, las Navidades nos traen más opciones en Tomares para los más pequeños de la casa. A solo unos metros de esta gran ciudad de juguete, la Plaza del Ayuntamiento está repleta de atracciones.
Los niños mayores de tres años y sus padres tienen la oportunidad de disfrutar de una experiencia muy especial: participar en un circuito de mini-quaids y tener grabada esta imagen para el recuerdo. En plena plaza se ha instalado una amplia pista con pequeños quaids en los que pueden montar menores de 7 años acompañados por sus padres, y mayores esta edad solos, por solo cuatro euros. Una foto ofrecida por los propios organizadores permitirá inmortalizar este momento.
A solo unos metros, otra peculiar experiencia: los niños pueden acceder a dos grandes esferas que flotan sobre una piscina de agua y en las que pueden permanecer saltando y dando volteretas durante varios minutos. Los niños de más de tres años entran en la esfera de plástico cuando está desinflada y sienten como se va inflando con ellos dentro. Cuando ya se ha convertido en una gran esfera, es lanzada al agua.
Comparten espacio junto a estas actividades otras atracciones más clásicas como una castillo hinchable, un rally o un quiosco de churros con chocolate caliente para poner fin a esta visita navideña a Tomares.
